Caluana

MiKi Vargas

Noche de cena en familia por el cumpleaños de mi madre y salimos encantados. El sitio es precioso y la comida está deliciosa. Empezamos pidiendo 3 Crocchetta di Patate, qué cosa más rica! Y nos apetecía probar la Melanzane a la Idiazabal, muy fina y sabrosa y para compartir 3 platos diferentes: Carbonara Ibérica, Raviolis de Pato y Pera y unos Gnocchi con salsa de marisco. El favorito fueron los raviolis, un sabor de otro mundo esa salsa de foie con piñones y granada, merece la pena el precio. Los gnocchi muy buenos y la carbonara nos dejó fríos…poco sabor. De postre probamos el tiramisú y la torrija de limoncello, muy ricos, para mi le sobra la ralladura de lima al tiramisú. Para beber pedimos una botella de vino del Bierzo muy rico. El sitio no es barato, 50€ por cabeza pero se disfruta en cada bocado

Borja Barrios

Fuimos a celebrar un cumple a Caluana y la experiencia fue inmejorable, un 10 en todos los aspectos. El sitio desde que entras es una auténtica pasada, es una antigua capilla reconstruida con un salón decorado de manera muy bonita. Además la atención de los camareros es formidable y por si fuera poco cuentan con espectáculos de baile en directo mientras cenas lo cual lo hace un sitio único en Madrid. En el plano de la comida, nada más sentarte te reciben con un plato de embutidos italiano recién cortados que es cortesía de la casa, lo cual es un detalle. Nosotros además pedimos para el centro unas zamburiñas a la carbonara y una ensalada de burrata. Ambos entrantes estaban espectaculares, pero sobre todo me quedo con las zamburiñas que con la combinación de la carbonara, los hacen para mi un entrante imprescindible. Como segundos platos, pedimos la lasaña de rabo de toro, los gnocchis al pesto, los raviolis de pato y pera, el risotto con atún rojo y la carbonara ibérica. Puedo asegurar que todos los platos estaban increíbles ya que los compartimos todos, pero desde luego mi favorito fueron los Ravioli de Pato y pera, que para mi son de los mejores platos de pasta que yo haya probado. Mi elección personal la pondría en segundo lugar, que fueron los gnocchis al pesto, los cuales combinados con el huevo frito que les acompañan daban un resultado también espectacular. Por desgracia, la carta va cambiando y algunos de los platos que pedimos en su día ya no se encuentran en ella, pero si alguna vez los vuelven a poner, tanto el risotto con atún rojo como los gnocchis al pesto son grandes elecciones en mi opinión. Aún así, como digo, los 5 platos que pedimos como principales bien pudieran ser elecciones que hiciese yo mañana si volviese al sitio, porque no podría ponerle ninguna pega de lo buenos que estaban. Simplemente, destaco los que en mi gusto personal estaban por encima. Como colofón a la comida, pedimos la Torrija de Limoncello y el Nocciole e ciocolatto que es una tarta de chocolate cremosa. Ambas muy ricas, y además tuvieron el detalle de sacarlas con unas bengalas y las velas que les proporcionamos para poder hacer la celebración del cumple. El resultado fue una comida de unos 35 euros, que sinceramente volvería a pagar encantado con los ojos cerrados, ya que la comida fue de muy alto nivel y la atención recibida fue formidable. Sitio recomendable al 100%.

Yolanda Tomé Arnaiz

Un bonito restaurante situado en una antigua iglesia en el corazón de Madrid, con una decoración diferente y original. Platos de fusión, pasta y unos postres muy ricos. Amenizado con algún número de danza muy cuidado. Una buena experiencia 👍👍🍾🥂💐

Nicolás Marchal

Visita obligada si quieres vivir una experiencia mucho más que gastronómica. Decoración cuidada, atención muy profesional, comida excepcional, servicio rápido y eficaz, a lo que se suma las actuaciones en vivo. Con cinco estrellas nos quedamos cortos...