Lush Cosmetics

Puedes encontrarnos en la app de Glovo o hacer tu pedido por cualquiera de nuestras plataformas digitales y si perteneces a cualquiera de los siguientes códigos postales (28020, 28029, 28034, 28035, 28036, 28039, 28046, 28049) ¡te lo llevamos a casa!

Para la elaboración de nuestros productos frescos hechos a mano solamente compramos materias primas a empresas que no experimenten con animales ni pretendan hacerlo en un futuro. No nos fijamos solamente en el material que adquirimos, sino en todo el comportamiento de la empresa a la hora de realizar sus ensayos. Esto significa que, aunque una empresa ofrezca algún material no sometido a ensayos pero encargue o lleve a cabo ensayos con animales por cualquier otra razón, no compraremos sus productos. No importa cuáles sean dichos ensayos con animales, tanto si están relacionados con alimentos, fármacos o cosméticos. Sea cual sea la razón, no podrán ser nuestros proveedores. También consultamos la estructura corporativa de la empresa para ver si tiene vínculos financieros con otras que lleven a cabo o encarguen ensayos en animales. Con esta política, podemos estar seguros de que los beneficios obtenidos por nuestros proveedores de materias primas no revierten en ensayos con animales. Esto significa que no trabajamos con empresas cuya postura ética sea contraria a la nuestra. La creación de Lush se ha basado en esta política desde el primer día y creemos que así demostramos que es posible inventar, producir y comercializar toda una gama de productos sin pasar por la experimentación con animales. Nuestros fundadores lanzaron esta política en junio de 1993, cuando aún trabajaban en su anterior empresa, Cosmetics To Go. Así, cuando fundaron Lush en 1995, lo hicieron bajo esta misma política, que ha pervivido hasta la actualidad.

En Lush todo el mundo es bienvenido, siempre. Desde nuestros inicios elegimos ser una compañía vegetariana, y de esta forma ser un punto de encuentro entre todas las personas de nuestra diversa comunidad. En todo momento, nos aseguramos de que haya una gran variedad de productos en nuestra gama, de modo que nunca se dé la situación de que una persona vegana no pueda encontrar aquellos que satisfagan una necesidad en particular. ¡Imagina, casi dos tercios de los productos en nuestros estantes son veganos! En aquellos que no lo son, utilizamos miel, yogurt y lanolina (una proteína procedente de la lana). Las negociaciones en las cadenas de suministro pueden llegar a ser complicadas, por eso, la mayoría de veces preferimos acudir directamente a la fuente y a los agricultores. Así podemos asegurar que todos nuestros productos están hechos en un ambiente libre de crueldad animal. Además siempre que existe la posibilidad, utilizamos, o incluso inventamos, alternativas seguras a los productos de origen animal.

En Lush nos definimos como una marca de cosmética fresca y hecha a mano pero no 100% natural. Algunos de nuestros productos contienen sintéticos seguros tales como perfumes, emulsionantes, sulfatos y parabenos. ¡Eso sí, somos 100% transparentes y no tenemos ningún problema en decirlo! Los ingredientes de nuestros productos están ordenados por cantidad y organizados por colores: en verde si son naturales y en negro, si son sintéticos seguros.

Respecto a los productos que venden, utilizan productos naturales que no prueban con animales. Están en contra del maltrato animal al que someten a los animales los fabricantes de cosmética y demás. También trabajan en obras de caridad con sus ventas y buscan proteger el medioambiente usando envases reciclados y demás. Si te refieres a montar tu propia franquicia de lush, me temo que eso no te lo puede responder el público habitual.

En Lush trabajamos con ingredientes frescos de comercio ético y por lo tanto nuestros precios dependen de las cosechas, del buen o mal clima, de las aduanas, de las fluctuaciones monetarias, del transporte, etc. Además trabajamos con pequeñas producciones para poder controlar la calidad de los productos, por lo que esto encarece el precio final. Para que podamos seguir manteniendo el principio de compra ética y que todo el mundo en Lush reciba un salario justo, es necesario hacer este ajuste de precio.

Para la elaboración de nuestros productos frescos hechos a mano solamente compramos materias primas a empresas que no experimenten con animales ni pretendan hacerlo en un futuro. No nos fijamos solamente en el material que adquirimos, sino en todo el comportamiento de la empresa a la hora de realizar sus ensayos. Esto significa que, aunque una empresa ofrezca algún material no sometido a ensayos pero encargue o lleve a cabo ensayos con animales por cualquier otra razón, no compraremos sus productos. No importa cuáles sean dichos ensayos con animales, tanto si están relacionados con alimentos, fármacos o cosméticos. Sea cual sea la razón, no podrán ser nuestros proveedores. También consultamos la estructura corporativa de la empresa para ver si tiene vínculos financieros con otras que lleven a cabo o encarguen ensayos en animales. Con esta política, podemos estar seguros de que los beneficios obtenidos por nuestros proveedores de materias primas no revierten en ensayos con animales. Esto significa que no trabajamos con empresas cuya postura ética sea contraria a la nuestra. La creación de Lush se ha basado en esta política desde el primer día y creemos que así demostramos que es posible inventar, producir y comercializar toda una gama de productos sin pasar por la experimentación con animales. Nuestros fundadores lanzaron esta política en junio de 1993, cuando aún trabajaban en su anterior empresa, Cosmetics To Go. Así, cuando fundaron Lush en 1995, lo hicieron bajo esta misma política, que ha pervivido hasta la actualidad.

En Lush todo el mundo es bienvenido, siempre. Desde nuestros inicios elegimos ser una compañía vegetariana, y de esta forma ser un punto de encuentro entre todas las personas de nuestra diversa comunidad. En todo momento, nos aseguramos de que haya una gran variedad de productos en nuestra gama, de modo que nunca se dé la situación de que una persona vegana no pueda encontrar aquellos que satisfagan una necesidad en particular. ¡Imagina, casi dos tercios de los productos en nuestros estantes son veganos! En aquellos que no lo son, utilizamos miel, yogurt y lanolina (una proteína procedente de la lana). Las negociaciones en las cadenas de suministro pueden llegar a ser complicadas, por eso, la mayoría de veces preferimos acudir directamente a la fuente y a los agricultores. Así podemos asegurar que todos nuestros productos están hechos en un ambiente libre de crueldad animal. Además siempre que existe la posibilidad, utilizamos, o incluso inventamos, alternativas seguras a los productos de origen animal.

En Lush nos definimos como una marca de cosmética fresca y hecha a mano pero no 100% natural. Algunos de nuestros productos contienen sintéticos seguros tales como perfumes, emulsionantes, sulfatos y parabenos. ¡Eso sí, somos 100% transparentes y no tenemos ningún problema en decirlo! Los ingredientes de nuestros productos están ordenados por cantidad y organizados por colores: en verde si son naturales y en negro, si son sintéticos seguros.

Respecto a los productos que venden, utilizan productos naturales que no prueban con animales. Están en contra del maltrato animal al que someten a los animales los fabricantes de cosmética y demás. También trabajan en obras de caridad con sus ventas y buscan proteger el medioambiente usando envases reciclados y demás. Si te refieres a montar tu propia franquicia de lush, me temo que eso no te lo puede responder el público habitual.