Dot Café Bar

Alejandro Ruiz

El sitio muy chic, muy hipster y muy moderno. Lamentablemente parece que la parte de "servicio al cliente" no está a la altura. Uno puede comprender (hasta cierto punto) que se separe la "zona de trabajo" de la "zona de tomar". Que te venga una camarera para decirte que mandes el portátil a la primera, cuando lo único que quieres es tenerlo disponible, y luego te eche la bronca por estar ocupando un puesto de trabajo y no estar trabajando, que al final tuve que decirle que me dijera dónde quería que pusiera, ya encaja bastante menos. Tienen los humos muy subidos. Las bebidas, calidad aceptable. Un poco demasiado especiado el té chai, y el chocolate caliente, malo pero tragable. Es la clase de sitio al que vas por el ambiente, y si no te encaja el ambiente, tragar con todo lo demás se te puede atragantar, como a mí. Por mi parte, no repetiré. Pero comprendo el encanto.

Cristian Somoghi

Café fabuloso, repostería deliciosa y personal super amable. En mi opinión los precios también están bien, para un capuchino y un croissant necesitarás unos 3€.

Julia Bardos

Gran café, buenos asientos, buen lugar de encuentro.

Roberto M.A.

Llamamos por teléfono el día anterior a preguntar si podíamos reservar y nos indicaron que no era posible. Al día siguiente llegamos a mediodía, entramos dentro y le preguntamos si hay alguna mesa disponible. Nos dice un camarero que salgamos fuera y que ahora mismo nos atienden. Mientras estamos fuera, pasan varios minutos sin que nadie nos atienda y más tarde entra una pareja que llegó más tarde que nosotros y saludan a la gerente como si tuviesen amistad. La misma les ofrece sentarse en una mesa interior y la pareja se sienta. Dos minutos después un grupo que estaba sentado en la terraza pide la cuenta. Esto hace que la gerente se acerque a su pareja amiga y les diga que se ha liberado la mesa del exterior. Mientras tanto nosotros seguimos esperando fuera sin que nadie nos atienda. Por lo que entramos y nos dirigimos a la gerente y le indicamos que llevamos un tiempo esperando. Ella nos ofrece la mesa interior y nosotros le decimos que creemos que se ha liberado una mesa fuera. Ante esto ella nos dice que la mesa de fuera está reservada… ¿Para quien? ¿Para sus amigos? Los cuales hasta hace dos minutos estaban sentados en el interior. Si ellos hubiesen reservado ese “menú completo” no habrían aceptado sentarse en la mesa interior al principio. Le dijimos que precisamente nosotros llamamos por teléfono para reservar y que nos dijeron que no era posible reservar. Ella nos dice que si que es posible reservar si pides “un menú completo”… Es curioso que nadie nos ofreciese la posibilidad de reservar el menú completo por teléfono… Además, después preguntamos a otra camarera cómo iba lo del menú completo, y nos dijo que ese menú con reserva necesaria solo es para los sábados y nunca para los domingos... En fin, está muy bien que quiera contentar a sus amistades y darles la terraza a ellos aunque hubiesen llegado 5 minutos más tarde que nosotros pero al menos que no lo haga en la cara y mintiendo inventándose las cosas porque te sientes como un tonto. Por supuesto también pidieron a la comanda a la pareja “amiga” mucho antes que a nosotros. Por lo demás todo genial, los camareros muy amables y la comida y servicio muy bueno. Lo único negativo es que no te ofrecen ni te ponen azúcar o cuchara para el café. Te tienes que levantar tu a por ello. Pero este hecho hará que nunca vuelva y que jamas lo recomiende.